Los columpios sexuales, pese a lo que crea, no son exclusivos de las practicas BDSM, sino que forman parte de un amplio grupo de juguetes que son transversales a todas o la mayor parte de practicas.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿Podría tener sexo en un columpio? Y la respuesta es Sí, tu y cualquiera, el único requisito es preparar bien toda la escena.
El columpio sexual, aunque aparentemente aparatoso, no lo es tanto y la combinación de movimientos que permiten, lo convierten en una experiencia, cuando menos inolvidable.
¿Qué tipo de columpio debo comprar?
La respuesta a esa pregunta depende de muchos elementos: si quieres dejar el columpio fijo, o vas cerrarlo cuando terminen las sesiones de sexo, tu peso corporal y el de tu pareja, el tipo de pared y techo de tu casa, entre otros.
No todos los columpios son iguales, generalmente tiene tres variaciones: anclado al techo, montado en la pared, o colgado en la puerta.
Y hay tantas opciones en el mercado, que la decisión final depende totalmente de cada quien.
Si por ejemplo va a quedar montado en la habitación, lo ideal seria un columpio de techo, si por el contrario necesitaras desmontarlo cunado termines, lo mas apropiado seria un columpio sujeto a la puerta.
Otro elemento importante es que el columpio debe mecerse suave y con naturalidad, sin sentirse forzado, y debe tener un asiento ancho y asideras o agarres suaves y cómodas.
Como dije antes, el tema del peso corporal es fundamental y asegurar los puntos de anclaje también, ya sean al techo o la puerta.
Los columpios no necesitan grandes conocimientos de construcción para instalarlos, pero si tiene dudas es mejor que asegure que están bien anclados, asesorándose con alguien que tenga idea sobre esto, lo cual evitará sorpresas.
Probar en solitario, puede ser una buena opción, incluso sumar algo de peso, a ese juego en solitario, le dará un plus de seguridad, antes de probarlo en pareja.
Las posiciones
Vaquera
Esta posición tan conocida, también es aplicable al columpio, y de forma muy sencilla.
La pareja de abajo, solo tiene que acostarse sobre las correas, mientras que la pareja de arriba se sienta encima de su pene y correa.
El balanceo garantizará un clímax más intenso, con el valor añadido de que parece que flotan en el aire, sin nada que limite los movimientos, como si pasaría en si estuvieran sobre la cama.
Perrito
La variante de perrito para el columpio solo requiere que la pareja que será penetrada se acueste boca abajo en el columpio y sostenga una de las correa, lo que hará acompañante será penetrar desde atrás, al mismo tiempo que mantiene sus pies envueltos, alrededor de su cintura.
Misionero
El misionero por supuesto también es posible en el columpio y sigue siendo aquí popular y simple.
En este caso quien está penetrando debe pararse (o acostarse en el piso) y balancear a su pareja, que estaría sentada en el columpio.
Balanceo oral
Un poco de sexo oral con empuje, se puede lograr balanceándose, mientras la pareja esta sentada, en una silla dejando que su boca sea penetrada profundamente.
También, si logras hallar un punto de balance más bajo pueden invertirse los papeles
Hay muchas otras posiciones, en definitiva, lo que puede hacer con un columpio dependerá de su capacidad para crear placer que es el secreto de todo juguete y su prioridad máxima.
Solo unos consejos.
Asegúrese un buen anclaje y revíselo periódicamente, aún cuando no lo use.
Proteja el columpio de lo niños, aléjelo de ellos y si no puede mantenerlo aislado, desmóntelo o déjelo inservible de modo que no puedan usarlo. Un columpio siempre es atractivo para los más pequeños.
Cuando vaya a usarlo, aumente el peso del columpio de modo gradual, subiendo primero uno y otro después.
